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Hace ya cerca de 15 años desde que descubrí, con gran regocijo, el lenguaje MathML como estándar para la representación de contenido matemático en la WEB. Y se trató de un descubrimiento motivado por mi curiosidad: las herramientas para convertir de LaTeX a HTML obtenían unos resultados lamentables, gracias a la transformación de las fórmulas matemáticas en imágenes rasterizadas (de pobre resolución, además); alguien debía de haber creado un sistema para integrar, dignamente, las expresiones matemáticas en las páginas HTML.

Y así era: había aparecido hace poco el estándar MathML1, y ya estaba en camino su sucesor MathML2. Pero la alegría duró poco tiempo: aunque con buenas intenciones, MathML siempre fue observada, a mi entender, como una especificación marginal dentro de las que dicta el consorcio W3C; y los navegadores WEB, los responsables en última instancia de dar soporte para dicho formato en sus motores de renderizado HTML, no parecían muy interesados.

Aunque la integración de MathML fuera progresando muy lentamente, mantuve durante mucho tiempo la esperanza de que MathML llegaría a ser ampliamente utilizado. Y por fin, la incorporación de MathML3 en HTML5 parecía que podía ser el impulso final necesario para que fuera reconocida su relevancia; al fin y al cabo, ¿quien se atrevería a saltarse [parte de] una "recomendación" del todopoderoso W3C?. Pues no ha sido así: a día de hoy, el motor Webkit soporta tímidamente algunas funciones básicas de MathML, el motor Gecko, algo más avanzado, parece haberse detenido en su integración y el motor Blink, basado inicialmente en Webkit, directamente ha rechazado la especificación. Por su parte, prácticamente ninguno de los epub readers disponibles soporta de forma nativa MathML, a lo sumo lo hacen a través de MathJax.

El hecho es que el estándar está ahí, con todo su encanto y potencial, pero hay que rendirse a la cruda realidad: prácticamente nadie lo usa de forma directa en la elaboración de contenido para la WEB. Utilizan otros mecanismos (AsciiMath, LaTeX, ...), más amigables para la edición del material, y finalmente utilizan herramientas como MathJax que hace posible su representación en los navegadores y lectores de libros digitales. A lo sumo se utilizan herramientas (LaTeXML, Tex4ht, Tex4ebook, ...) para transformar las fórmulas de los documentos en el lenguaje MathML o cualquier otro formato que pueda ser interpretado por los motores de renderizado WEB.

Recientemente (este verano), descubrí en el blog de Peter Krautzberger (uno de los desarrolladores de MathJax, y que por comodidad voy a llamar PKra a partir de ahora), una serie de artículos en los que reflexionaba sobre este mismo tema (de hecho he parafraseado el título de alguno de sus artículos en éste que ahora mismo escribo). Conocía desde hace tiempo su blog, que recomiendo leer, pero lo cierto es que no había reparado en esos artículos tan críticos con el estándar MathML. En cierto modo fue un alivio encontrarlos, pues me resultaba irritante el hecho de no encontrar ninguna crítica al respecto.

Es cierto, como PKra explica en alguno de sus artículos, que MathML sí cuenta con cierto interés dentro de entornos más técnicos y especializados. O en el funcionamiento interno de algunas aplicaciones, como el mismo MathJax. Pero en general, como él mismo indica, el contenido editado directamente con MathML es más bien escaso. PKra argumenta, además, que la existencia de un estándar, que no está siendo utilizado para su principal propósito, perjudica el desarrollo de posibilidades más eficaces; por tanto, sería conveniente apartar MathML de la especificación HTML5.

Un claro ejemplo de esto último lo tenemos en los lectores EPUB: puesto que no soportan MathML, no son totalmente compatibles con las especificaciones HTML5 y EPUB3; aunque han dado soporte a otras funcionalidades de EPUB3, no pueden afirmar, de forma honesta, que sean compatibles con dicha especificación; de modo que se mantienen en un "estado intermedio de especificación" (no válido, por supuesto) entre EPUB2 y EPUB3. Así ocurre con las conocidas aplicaciones Calibre y Sigil, mediante las cuales es factible (si se incorporan, por ejemplo, elementos de HTML5) crear documentos EPUB que no superen la validación.

Más que una opinión, creo que es una realidad; no puedo estar más de acuerdo con PKra. Ya ha transcurrido demasiado tiempo y no es posible esperar otros 15 años más. Hay que reconocer que, en la práctica, MathML ha sido un fracaso como estándar WEB.

Artículos de PKra:

- Some thoughts on Native MathML

- MathML is a failed web standard

- Responses to "MathML is a failed web standard".

- Math on the web: time to step up!